lunes, 14 de mayo de 2012

Vértigo


“Vértigo” (1958)
Sinopsis: John “Scottie” Ferguson (James Stewart) es un detective retirado aquejado de acrofobia que es requerido por Gavin Elster (Tom Helmore), un antiguo amigo de Universidad, para que vigile los movimientos de su esposa Madeleine (Kim Novak), a la que considera enajenada y poseída por el espíritu de una mujer muerta, Carlotta Valdés.
Una de las grandes obras maestras de la historia del cine con "trombone shot" (combinación del zoom más un travelling hacia atrás) incluido, que ofrece un extraordinario retrato psicológico llevado a cabo sobre la persona de un hombre torturado a causa de su obsesión amorosa y sexual. (Puccini, s.f.)

El asunto, basado en una historia de traición y engaño ideada por Pierre Bolieau y Thomas Narcejac, contiene momentos memorables (la primera persecución, el pasaje onírico, los períodos afectuosos, los bellos escenarios de San Francisco, el trasvase de identidad), mezclando el amor y la muerte, la necrofilia y la pasión vital, la pesadilla y el sueño florido, inundado por un cromatismo verdoso y rojizo, obra del gran fotógrafo Robert Burks, y enfatizado por la partitura del genial Bernard Herrmann. (Puccini, s.f.)

El tempo pausado y el tono melancólico que oferta el maestro Alfred Hitchcock en su narrativa es el adecuado para plasmar con efectividad el recorrido emocional y sensitivo de un personaje de gran confusión vital, magníficamente interpretado por James Stewart. A su lado la belleza impertérrita de una Kim Novak en el mejor momento de su carrera. (Puccini, s.f.)
“Vértigo” o “De entre los muertos”, como también se le conoce, es un film imprescindible (en el cual Hitch homenajea a su admirado Luis Buñuel con una escena similar a su película “Él”), por su complejidad emocional, por su atmósfera, por la manera en que es afrontado el asunto de la obnubilación afectiva y por la sensación hipnótica que transmite el conjunto en el espectador maduro. (Puccini, s.f.)

El narrador, instancia abstracta no puede ser más que un narrador impersonal, por lo que la noción de “voz” en el sentido en que se utiliza en la teoría literaria no resulta operativa en este caso. Aunque sí es válida para los fragmentos de narración verbal incluidos en el relato cinematográfico, el narrador fílmico impersonal puede dar cabida en el interior de su relato, a otros narradores, que se manifiestan verbalmente, y que, estos sí pueden identificarse con un personaje de la historia. (Neira, 2003)

La película mantiene un narrador el cuál cambia de punto de vista durante el filme, la primera parte se desarrolla desde la visión del detective. El narrador esta a una distancia cero, esto significa que solo muestra detalles vistos y entendidos desde las perspectiva del personaje. No es omnisciente ni llega a enseñarle al público más de lo humanamente conocido por los personajes.
Visto desde el primer bloque de historia, iniciamos con la historia del detective Scottie en una persecución de tejados y a la hora de saltar queda colgando de una canoa, su compañero regresa para auxiliarlo y cae al suelo. Se nos cuenta de esta manera como comienza la acrofobia, la cuál será su reactivo limitante durante la película. Inicia luego un seguimiento a la esposa de un amigo que se cree esta poseído por el espíritu de una dama, Carlota Valdés, durante el resto de la historia el narrador nos enseña diferentes pistas sobre lo que sucede verdaderamente en la historia, pero estas no nos muestran el esquema completo lo cual genera cierta intriga por conocer un poco más de la historia en ese momento.
Como en toda película de Hollywood siempre existen sentimientos involucrados en la trama, los cuales se dan primordialmente en el actor principal y la co-actriz, esta trama no es la excepción debido a que durante el desarrollo de ella el detective y la señorita Madeleine comienzan a enamorarse y es este detalle junto con la muerte de ella lo que cambia la perspectiva de la historia.
Ahora se comienza una visión narrativa diferente, la otra parte de la historia que completa la anterior y aclara muchas intrigantes que nos dejó la primera parte. Se cuenta la parte de Madeleine y su verdadera identidad. Acá se explica mucho de lo que no se dijo desde la mirada de Scottie, se complementan las historias para así explicarle al espectador los hilos del drama.
La segunda parte sucede luego de la muerte de Madeleine, la visión la cambiamos por la de Judy una joven que Scottie sigue por la calle pero tiene un parecido increíble con Madeleine y él con su obsesión por su antiguo amor, la persigue hasta su apartamento para llegar a conocerla realmente. Comienzan a salir y poco a poco la transforma en lo que él quiere que ella sea. Judy se preocupa por que sabe q Scottie la quiere solo por su parecido con la muerta, ella decide huir dejando una carta explicando la verdadera historia, ella fue contratada por el amigo del detective para probar un suicido que oculta el asesinato de su esposa. El narrador es también a distancia cero, solo cuenta la historia de Madeleine pero ya sabemos muchas otras cosas que se mostro en la visión del detective y solo es de ir atando cabos.

Bibliografía
Puccini, P. (s.f). Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock. Recuperado el 8 de mayo, 2012. http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1253.html
 



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